Hoy nuestro
pueblo se vestiría con sus mejores galas para dar la bienvenida a una
nueva Semana Santa. Unos días en los que Alcalá del Río daría lo mejor
de sí, que aprovecharíamos intensamente para rememorar el sentido de
nuestra fe y nuestras devociones.
La grave crisis sanitaria que
sufrimos nos va a impedir vivir y disfrutar estos días santos como los
alcalareños sabemos – y deseamos – hacerlo. Pero este año toca vivirlos
en casa.
La de 2020 será una Semana Santa íntima, en nuestros hogares y con
nuestras familias. Cumplir el confinamiento será la estación de
penitencia que más nos reconforte en nuestro interior.
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