Hoy sale adelante una más de las incontables mentiras de Pedro Sánchez, rendido ya totalmente al independentismo catalán. La Ley de Amnistía, reformada a su conveniencia tras ser rechazada, será aprobada de acuerdo con los partidos independentistas.
Si hace un mes Sánchez decía que no se modificaría, ha vuelto a plegarse a las exigencias del independentismo, cediendo a su chantaje. El fugado de la justicia, Puigdemont, sigue dirigiendo la política nacional desde su escondite en Bruselas.
No es por la convivencia, como quieren hacer ver. Es por la necesidad de mantenerse en el poder, más ahora que Sánchez y su gobierno socialista están cercados por la corrupción.
El PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, vuelve a poner a España a los pies de los que quieren romperla, todo por su afán por perpetuarse en el poder.
El terrorismo, la alta traición, la corrupción, la malversación o la sedición van a ser menos delitos si hay un interés político en juego, como es el caso. Es el triunfo de la impunidad para los ataques a la integridad nacional.
No es una ley que “marca historia” como quiere hacer ver el PSOE. Ni va de “construir un futuro mejor”. Es un ataque frontal al Estado de Derecho, a la separación de poderes y al principio de igualdad de los españoles.
https://www.elmundo.es/espana/2024/03/06/65e8b50be9cf4a482f8b4581.html
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